lunes, 26 de noviembre de 2012

DESCANSA LOBATO



Por si alguien no se había enterado, cosa bastante difícil, ayer acabo la formula 1 y lo hizo como se esperaba con un gran resultado televisivo. Y por supuesto, de la mano de Lobato, ese personaje al que casi todo el mundo conoce y del que poquitas veces he oído hablar bien. Especialmente, en el mundo twitter disfrutamos bastante en cada retransmisión poniendo a caer de un burro al conocido vulgarmente como el calvo de la fórmula 1.
Ahora me voy a mojar. Para mí es un personaje cargante, pesado y extremadamente ultra. Cierto es que si no fuera por el asturiano nadie en este santo país estaría enganchado a la fórmula 1, pero una cosa es eso y otra son las veneraciones y alabanzas excesivas con las que Lobato nos deleita en cada carrera, entrenamiento y hasta cuando juega al parchís.
Entonces, ¿es culpa de Lobato o de quien lo contrata? Yo no tengo ninguna duda en la respuesta: del que lo contrata. Otra pregunta que podríamos hacernos es: ¿con otros comentaristas la formula 1 obtendría las mismas audiencias que obtiene ahora? Para mí la respuesta también es bastante obvia: si. Entonces ¿Por qué las cadenas que se hacen con los derechos de la formula 1 nunca se plantean cambiar a Lobato pese a todo el mundo le cae como el culo? Un buena respuesta seria aplicar algunos refranes como “más vale lo malo conocido que los bueno por conocer” o “lo que funciona no se toca”. Es complicado por parte de las cadenas, hacer cambios en sus productos cuando estos funcionan bien, pero ahora Antena 3 debería atajar drásticamente dos problemas graves en sus retransmisiones. El primero y más importante es la excesiva publicidad porque el hartazgo de la gente es manifiesto. Y el segundo el de Lobato.
Aunque tengo la sensación de que el año que viene la vida seguirá igual y los cambios brillaran por su audiencia, perdón, brillaran por su ausencia.