Después de la derrota del Madrid de baloncesto, poco
deseada pero justa, mi hermano agarro el mando, yo empecé a temblar y puso
“Cuatro”. La primera imagen fue la de Corina, chica guapa pero un poco tonta
como se demostrara en el siguiente programa en el que no es capaz de reconocer
la bandera del País Vasco. Después empezaron a salir una jauría de
pretendientes de toda raza y condición: altos, guapos, feos, con gafas, chinos,
frikis a manta y así podría estar escribiendo adjetivos calificativos por lo menos
durante 10 o más líneas. Resumiendo, había especímenes de todo tipo que
representan muy bien los castings que hace “Cuatro” para estos programas.
“Cuatro” pone por primera vez a una mujer como
protagonista principal de uno de sus productos “Trospicos”. En “Granjero busca
esposa” y “¿Quién quiere casarse con mi hijo?” eran las mujeres las encargadas
de conquistar a los hombres. Pero pese a este cambio significativo el
desarrollo del programa y los recursos con los que cuenta son muy similares a
los programas anteriormente citados. En mi opinión, es lógico que la cadena
filial de “Telecinco” no se aparte de “Trospicismo” porque cuando un espectador
se sienta a mirar este tipo de programas, es lo que quiere mirar.
El objetivo de “Cuatro” con este programa debe estar
alrededor del 10% de share y conseguir ser una opción diferente (cosa que tiene
casi garantizada) a sus dos grandes competidores que son la película de la
primera y “Salvados”. Ayer tuvo un 7% que para mi representa un cierto
fracaso. Al frente de “Corina”, la
especialista en este tipo de programas, la dependiendo día pibón o trábelo
Lujan Arguelles. La verdad es que le tiene pillado el punto a este tipo de
programas, sabe que los protagonistas son lo pretendiente o los pretendidos y
en general lo hace muy bien.
Veremos cómo evoluciona “Corina” pero tiene que
mejor, sin urgencias, pero lo más rápido posible. Deberá buscar a la audiencia
de los granjeros y de los trospicos para intentar sobrevivir en un día
complicado con competencia muy variada.
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