Eran las 4 de la tarde del pasado sábado. Después de
aguantar una sesión de clasificación, para el gran premio de Inglaterra de
formula 1, interminable, una pregunta se escucho en muchos hogares del país ¿Dónde
está nitro? Antena 3 había pasado su emisión de la formula 1 a “Nitro”. Increíble.
Como mucho, faltaban 15 o 20 minutos de emisión. ¿Es tan importante meter una típica
película de hora de la siesta? Si lo importante, que era el telediario, ya se
lo habían comido. Impresentable.
Independientemente de la molestia de cambiar de
cadena, lo que está realmente mal, es la falta de respeto hacia tu propia
audiencia que había estado mirando como llovía torrencialmente sobre el
circuito. Que mínimo que si has tenido a la gente esperando sin ver nada,
acabes la emisión en la cadena en la que empezaste.
Este puntual acontecimiento, se suma al malestar
generalizado por los excesivos espacios publicitarios que se emiten durante las
carreras. Calificar de excesiva esta publicidad, es una calificación muy
generosa porque la sensación que te queda al mirar un gran premio es que has
visto una concatenación de publicidad, con la fórmula 1 en una ventana minúscula.
En el tema Lobato, intentare ser lo más concreto y
subjetivo posible. No me gusta. Aunque pienso que ha hecho bien centrando las retransmisiones
única y exclusivamente en lo que haga Alonso porque por eso lo ve la amplia mayoría
de la gente.
Resumiendo, si a una audiencia bastante cabreada por
retransmisiones plagadas d publicidad, le tocas las narices un poquito, pues la
gente se indigna. Para ser el primer año, Antena 3 no está cuidando mucho un
producto fiable como es la fórmula 1. Tiene este año y el que viene para sacarle
rentabilidad, por lo que debería repartir equitativamente los espacios
publicitarios para que la gente no tenga esa sensación de saturación.
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